Lo prometido es deuda, por eso quienes entraran en acción en mi relato de esta semana serán ellos. Lo único que van a necesitar es un par de frutillas (o un kilo depende el fanatismo que esta repropuesta te provoque) y crema batida. Bueno, también vas a necesitar la mina, valga la redundancia.La tenes que dejar toda desnudita, tirada en la camita, pedile que se abra bien de piernas aclarando que va a pasar muy bien (para que se deje atar las manos al espaldar del aposento) esto por las dudas tenga cosquillas y no te deje desarrollar tu juego tranquilo.
Como primera medida, agarra la crema y empapelo los pezones, como anexo podes ponerle chispas de chocolate para saborizar mucho mas la cosa.
Busca la frutilla más chica y ubicasela en el ombligo con crema alrededor, después despacito empezó a lamer la crema desde afuera hacia adentro, lo ultimo que te vas a comer es la frutillita sin dejar de lado el hecho de subir hasta su boca y compartirla con ella sin utilizar las manos. De paso, los besos furiosos no están demás en esta situación.
La parte principal del juego ha llegado, esta vez también vas a encajar una frutilla (la mas grande que veas) en la vagina de la chica, y tu objetivo va a ser destrabarla con la lengua de su huequito de amor, para sumarle dificultad y duración al jueguito ponele mucha crema ahí, así la lenguita se pierde, busca, hasta encontrar… y ahí así, a tratar de sacar.
Una vez que la destrabes volvela a compartir con ella como indique más arriba, subiendo de nuevo hasta su boca, pero esta vez los besos serán más furiosos que la primera vez.
Una opción con la que podràs dejar volar tu imaginación y trabar todas las frutillas que quieras para luego repetir el proceso de sacarlas con la boca.
La van a pasar genial los dos!
Que lo disfruten!
